Es la dificulta para lograr o mantener una erección, o veces para mantener, o a veces para lograr, o a veces la dos cosas, una erección lo suficientemente rígida para tener una relación sexual satisfactoria y completa tanto para el hombre como para la mujer. Si este problema se da de una manera muy circunstancial o esporádica, en realidad no sería una disfunción eréctil, para decir que es una disfunción eréctil debe pasar de una a cuatro veces y durante unos tres meses seguidos como para pronosticar el problema.
Este problema es de la mujer o del hombre?, normalmente tiene un poco de cada cosa, el hombre tiene una gran ansiedad por el rendimiento, muy pendiente de su erección, se controla, se monitorea permanentemente, en definitiva lo que consigue con esto es bloquear la respuesta que en realidad desea tener, su temor al fracaso termina provocando el fracaso que teme, y a veces, la pareja con sus actitudes o ciertos reproches, con preguntas, mostrándose muy pendiente de lo que está pasando, también termina incentivando el problema.
El hombre desde el mismo instante en que comienza una vida sexual está expuesto a sufrir disfunción eréctil, aunque está claro que puede pasar en cualquier edad es más común que pase en los hombres después de los 55 años.
Este problema puede suceder de tipo físico como psicológico, si el hombre en algunas circunstancia tiene una buena respuesta sexual pero en otras no, hay que pensar que hay una disfunción de tipo psicológico, porque está teniendo una erección normal, o si el hombre por masturbación tiene una buena respuesta sexual pero no logra una buena respuesta en una buena relación sexual, evidentemente está teniendo una erección normal.
Los tratamientos aconsejables son: medico como medicaciones orales, en casos complicados se usa inyecciones que se aplican directamente en el pene, también en casos muy complicados, tratamientos de vacío o vacun y finalmente si es necesario se usaría prótesis implantadas en el cuerpo cavernoso del pene. Y por otro lado está el tratamiento psicológico que se hace con el hombre y la pareja si la tiene, para generarle más confianza en sí mismo, su capacidad por mantener y lograr una erección, que aprenda a relajarse, que aprenda técnicas de estimulación y concentración para que focalice su pensamiento en el placer sexual que obtendrá, que es realmente lo importante.
Este problema es de la mujer o del hombre?, normalmente tiene un poco de cada cosa, el hombre tiene una gran ansiedad por el rendimiento, muy pendiente de su erección, se controla, se monitorea permanentemente, en definitiva lo que consigue con esto es bloquear la respuesta que en realidad desea tener, su temor al fracaso termina provocando el fracaso que teme, y a veces, la pareja con sus actitudes o ciertos reproches, con preguntas, mostrándose muy pendiente de lo que está pasando, también termina incentivando el problema.
El hombre desde el mismo instante en que comienza una vida sexual está expuesto a sufrir disfunción eréctil, aunque está claro que puede pasar en cualquier edad es más común que pase en los hombres después de los 55 años.
Este problema puede suceder de tipo físico como psicológico, si el hombre en algunas circunstancia tiene una buena respuesta sexual pero en otras no, hay que pensar que hay una disfunción de tipo psicológico, porque está teniendo una erección normal, o si el hombre por masturbación tiene una buena respuesta sexual pero no logra una buena respuesta en una buena relación sexual, evidentemente está teniendo una erección normal.
Los tratamientos aconsejables son: medico como medicaciones orales, en casos complicados se usa inyecciones que se aplican directamente en el pene, también en casos muy complicados, tratamientos de vacío o vacun y finalmente si es necesario se usaría prótesis implantadas en el cuerpo cavernoso del pene. Y por otro lado está el tratamiento psicológico que se hace con el hombre y la pareja si la tiene, para generarle más confianza en sí mismo, su capacidad por mantener y lograr una erección, que aprenda a relajarse, que aprenda técnicas de estimulación y concentración para que focalice su pensamiento en el placer sexual que obtendrá, que es realmente lo importante.
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