Los orientales, específicamente los chinos son considerados los mejores amantes, para ellos es todo un arte que los lleva al camino supremo, esta creencia data desde 500 años antes de Cristo, donde se considera que los fluidos sexuales femeninos son la esencia yin, en tanto el esperma es el bien más precioso del hombre, fuente de salud, fuerza física y energía vital. El yin y el yang entran es sintonía perfecta a través del sexo. Utilizan básicamente siete posiciones sexuales en una combinación de movimientos suaves y profundos con rituales característicos de la pareja en perfecto equilibrio. El hombre puede lograr orgasmos múltiples sin eyacular gracias a las técnicas del tao sexual.
En los orientales el sexo es sagrado, mientras que en occidente el sexo está lleno de mitos y prejuicios que afectan la pasión. Hay sociedades en donde la norma por excelencia es la doble moral, no es raro que se espere que sus integrantes se conduzcan bajo conductas restrictivas de tipo sexual producto de las enseñanzas judo cristianas, la represión sexual es un detonante de agresiones, violaciones y disfunciones sexuales.
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